Yesenia Amaya
ÚLTIMAMENTE
El último arroyo
María Yesenia Amaya Torres: la chica más bella que había visto en mi vida. Hemos compartido muy poco tiempo, menos de una semana para ser exactos. Pero a decir verdad, el tiempo es irrelevante, pues me hubiera bastado tan sólo un minuto para que quedara grabada en mi memoria. Era una mujer esbelta, cabello rizado, de mediana estatura pero con un espíritu gigantesco; una madre responsable y amorosa; una hija ejemplar, una hermana casi perfecta y una amiga estupenda. Podría escribir mil poemas usando la mayor cantidad de adjetivos que mi memoria pudiera recordar, con el fin de exaltarla y dejarla al nivel de una Diosa. Pero me basta una historia, su historia, para mostrar quién es Yesenia; un amalgama perfecta entre defectos y virtudes.