esenfrdeitjapt

Gilberto Álvarez Gómez

Gilberto Álvarez Gómez.

Padre, amigo, líder y ejemplo.

Hombre desaparecido por la Guerrilla en el municipio de ‘San Vicente de Chucuri’

Familiar: Gloria Rocío Álvarez Gómez.

Historia de vida:

Gilberto Álvarez Gómez nació el diecinueve (19) de mayo en el municipio ‘Carmen de Chucuri’ donde creció junto con sus padres. Cuando su esposa estaba embarazada la llevó en una mula hasta el pueblo ‘San Vicente de Chucuri’ para que pudiera dar a luz a su hija. Con mucho esfuerzo recorrió todo el camino a pie a pesar de que el río estaba creciente. Fue él quien le dio el nombre de Gloria Rocío a su hija, un hecho que, vale la pena anotar, la honra enormemente.

A pesar de haberse establecido con su familia en ‘San Vicente’ nunca abandonó a sus padres. Con tal de verlos los llevaba a este pueblo cuando podía, y si no era posible se iba hasta ‘Carmen’ para acompañarlos.

Con sus hijos fue un estupendo padre, siempre que traía cacao de la finca les proponía que lo espasaran[1] juntos. Cada uno ponía las plantas revisadas en una bolsa con su nombre, luego Gilberto las revisaba y el que mejor hubiera hecho la labor ganaba. Así les enseñó el valor del trabajo y la importancia de la unidad familiar. Aunque tuvo algunos problemas de pareja con su esposa por amoríos, siempre se mantuvo como un padre ejemplar, del cual Rocío se encuentra orgullosa.

Gilberto era una persona servicial, totalmente entregada al servicio de la comunidad, fue estimado por las personas del ‘Carmen de Chucuri’ y de ‘San Vicente’. Un  ejemplo de esta cualidad se dio en el atentado que hicieron a la policía nacional ubicada cerca a la electrificadora de Santander en el año de 1998, en este caso Gilberto fue el primero que se atrevió a ayudar a las personas heridas.

Dado que la guerrilla estaba haciendo muchas violaciones a los Derechos Humanos en la región se empezaron a formar autodefensas campesinas, éstas últimas eran conformadas por los mismos campesinos para proteger a sus familiares, fincas y otras propiedades que estaban siendo tomadas a la fuerza por los guerrilleros.

Gilberto fue una de las personas  propietarias de fincas a las que le propusieron que formaran un grupo de respuesta a los ataques. Sin embargo, él nunca hizo parte de esas organizaciones como tal, en tanto que no era combatiente. Pero siempre tenía que ser acompañado por el ejército para llevar el cacao, inclusive tuvieron que llevar carro-tanques para protegerlos, pues la guerrilla atacaba a todos los que salieran o  entraran al Carmen de Chucuri.

Después empezaron a mezclarse los bandos y las personas que hacían parte de la guerrilla empezaron a volverse paramilitares. Estos no tenían la finalidad de proteger al campesinado como lo habían procurado las AUC, sino que continuaron las dinámicas de violencia en búsqueda de un incremento de capital desde la ilegalidad.

Vivencia de los hechos:

Los paramilitares interceptaron a Gilberto en un hotel del Carmen de Chucuri. Según algunos testimonios, dándole como excusa el que tenían que llevarlo a otra parte en el corregimiento del Cesar en uno de los automóviles de la agrupación. Al parecer, fue un hombre al que le decían ‘Palizá’ quien estaba a cargo. Gilberto les dijo que no quería ir, sin embargo, el paramilitar mencionado se limitó a responderle en un tono amenazante y burlesco ‘¡No, es que así no quiera, tiene que ir!’ y lo subió al automotor.

Desde que se llevaron a Gilberto, Rocío empezó a recibir llamadas de la  guerrilla, inclusive estando embarazada, era amenazada por éstos constantemente. Uno de sus hermanos, quien se encontraba en preparación para el sacerdocio también estaba en la misma situación.  Por otra parte, el menor de todos, Nelson Horacio, tuvo que desplazarse para cuidar la finca de su padre.

Gracias al ejemplo de su padre, quien mediante sus actos les enseñó que lo más importante es el servicio a las comunidades, Rocío se volvió parte de la Defensa Civil para intentar ayudar a toda persona que se encuentre en algún problema. Además, a pesar de que ese grupo armado le quitó a su papá, Rocío los perdona mientras no vuelvan a hacerle lo mismo a otra familia:

“Con el  fin de que se arrepientan ante Dios; que tengan ese temor y ese respeto ante cualquier ser humano porque cada uno de nosotros tenemos muchísimas, muchísimas dificultades, muchísimos problemas, pero casi nadie los ha podido entender porque no han vivido la situación en cada casa o en cada lugar.

Entonces hago un llamado a los grupos  armados al margen de la ley, a que… si hay problemas, pero la solución no son las armas, la solución es entregar con amor así sea… y así no ganen sino un pan, comérselo en la familia pero con mucho amor y enseñarle a los hijos el valor y el respeto hacia los demás.”

¿Sabes dónde está Gilberto? Escríbenos: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.


[1] Sacar la pastilla de cacao para mirar cual sirve y cual no.

  • logo20
  • logo asfaddes




  • undp co logo50 2016


  • Javeriana